No hay seguridad alimentaria sin inocuidad de los alimentos. Si no es inocuo, no es alimento.
El primer Día Mundial de la Inocuidad de los Alimentos (DMIA) de la historia se celebrará el 7 de junio de 2019. Su objetivo es inspirar acciones que ayuden a prevenir, detectar y gestionar los riesgos transmitidos por los alimentos, contribuyendo así a mejorar, la salud pública, la prosperidad económica, el acceso a los mercados, el turismo, la agricultura y el desarrollo sostenible.
La inocuidad de los alimentos es una responsabilidad compartida desde la producción hasta el consumo. Es un asunto de todos. En la actualidad, los alimentos se procesan en mayores volúmenes y se distribuyen cada vez más lejos. La colaboración generalizada y las contribuciones de todos los interlocutores en la cadena de suministro de alimentos, así como las reglamentaciones, son fundamentales para garantizar la inocuidad de los alimentos.
Las normas del Codex Alimentarius buscan proteger la salud pública y facilitar el comercio internacional de alimentos. El Codex Alimentarius o “Código alimentario” es una organización internacional establecida en 1963 por la Organización de la Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Organización Mundial de la Salud (OMS). Establece normas, directrices y códigos de prácticas alimentarias con base científica que garantizan la inocuidad y la calidad de los alimentos al abordar: los contaminantes, las prácticas de higiene, el etiquetado, los aditivos, la inspección y certificación, la nutrición y los residuos de medicamentos veterinarios y plaguicidas.
Cuando los gobiernos adoptan normas internacionales, los agricultores y productores pueden satisfacer las demandas de los consumidores de alimentos inocuos, al mismo tiempo que obtienen acceso al mercado mundial de alimentos.
En Uruguay, el LATU es el organismo designado para actuar como punto de contacto y secretaría del Codex Alimentarius. En su rol, el LATU colabora y promueve la generación de las normas internacionales y la participación de sus técnicos en los distintos subcomités. Esto ha fortalecido a los actores que forman parte de la cadena agroalimentaria, concientizando y promoviendo la inocuidad de los alimentos.
Ademas, el LATU y Latitud, contribuyen a fortalecer la inocuidad de los alimentos a través de:
– La generación y ejecución de proyectos de investigación.
– El asesoramiento, la capacitación y la implementación de herramientas de gestión en inocuidad en las empresas alimentarias nacionales e internacionales.
– El trabajo junto a otros organismos para asegurar alimentos inocuos a toda la población.
– La articulación con diferentes instituciones para fortalecer las capacidades del país en inocuidad de alimentos.
– Servicios analíticos que contribuyen a garantizar la inocuidad de los alimentos.
El LATU y Latitud promueven y apoyan el Día de la Inocuidad y continúan colaborando para lograr que todos los alimentos sean inocuos.
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